Beca Fundación Celima: Rósali y la equinoterapia
Rósali es una niña de 3 años que vive con sus padres, su hermano y sus dos perros en Rivas-Vaciamadrid (Madrid). Con un año y medio fue diagnosticada del síndrome de Myhre. Este síndrome hace que tenga problemas de audición, visión, hipertensión intracraneal, hipertrofia cardíaca, retraso en el lenguaje, retraso en el desarrollo… Pero si te cruzas con ella, lo primero que ves es la sonrisa con la que se enfrenta a todo.
El síndrome de Myhre, es una mutación genética muy rara (una prevalencia de <1:1.000.000) de la que solo se tienen constancia alrededor de 200 casos en el mundo. Como toda enfermedad rara genética, existe gran variabilidad entre las personas que lo padecen. De modo genérico, este síndrome produce que haya un exceso del tejido conectivo del cuerpo. El tejido conectivo del cuerpo es el tejido que une órganos, músculos y huesos, por lo que sus repercusiones son muy variadas en síntomas y en intensidad. A grandes rasgos, hace que existan problemas cardíacos, problemas pulmonares, rigidez muscular, discapacidad intelectual, problemas de audición, problemas de conducta, TEA, TDAH…
Terapia de agua, fisioterapia, estimulación cognitiva, logopedia y equinoterapia, son todas las terapias a las que Rósali acude, y con las que se divierte y aprende. Estas terapias ayudan a que todo eso que le produce el síndrome, tenga el menor impacto posible a nivel cognitivo, del lenguaje y motor.
Ella disfruta de todas estas actividades, pero sin duda, con la que más se divierte es con la equinoterapia. La equinoterapia es la terapia con caballos y que gracias a la Fundación Celima y su beca, Rósali puede disfrutar. Esta terapia ayuda a trabajar tanto a nivel motor, como a nivel cognitivo y emocional. En el caso de Rósali, se trabaja la coordinación motora, cognitiva, el equilibrio, la psicomotricidad fina y gruesa, la tolerancia a la frustración y el desarrollo del lenguaje.
Rósali realiza equinoterapia desde hace un año, y desde hace dos semanas monta ella sola. Esto quiere decir, que antes una terapeuta la acompañaba encima del caballo. Sin embargo, ha mejorado tanto que puede hacerlo ella sola como podemos verla en la imagen. Sin duda, si algo define a Rósali además de su sonrisa y energía, son sus ganas y su perseverancia, que harán que logre todo lo que se proponga.